La sentencia judicial fue confirmada por el abogado de la empresa, Julián Álvarez, quién estimo que el monto toal actualizado superaría los $100.000.
El hecho se produjo en enero de 2009, durante l intendencia de Edgardo Sapag, cuando los inspectores de Bromatología detuvieron al camión térmico y procedieron al secuestro de carne y hamburguesas, argumentando que la temperatura superaba el máximo estipulado. Sin embargo, la empresa alegó una serie de desprolijidades al momento de realizar la inspección y el posterior decomiso de la mercadería.
El revés judicial significará otro golpe para las arcas del municipio, que están muy ajustadas debido a que en su mayoría los ingresos de fondos están destinados a pagar los salarios de los trabajadores.
El abogado Álvarez sostuvo que en aquel momento “la temperatura de los productos transportados en el furgón térmico, carne, chacinados, hamburguesas y helados, era la estipulada y que el reloj de la unidad marcaba bien y claramente el registro de la temperatura.
Criticó además la decisión de las autoridades del área de bromatología municipal convocar a los medios de comunicación para dar publicidad del caso. “Por cada medio que llegaba se abrían las puertas del furgón y se llegó al extremo de permitir que un camarógrafo se subiera a tomar imágenes” señaló.
“El proceso de desnaturalización de los productos también estuvo ml realizado ya que no se asentó en el acta de procedimiento la nómina de los mismos y tampoco se analizó la composición de los materiales para determinar si podía ser utilizados en otro ámbito, simplemente se los arrojó en el basurero” culminó Álvarez.
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