
La mayoría de los municipios grandes de la provincia padece una situación de asfixia financiera, producto del enorme porcentaje que implica la masa salarial sobre los recursos que perciben, una situación que viene de arrastre y que se potenció a partir de los últimos aumentos en los haberes otorgados por los intendentes.
En un año electoral, con pocos jefes comunales que irán por su reelección, los problemas de funcionamiento en las localidades más representativas del territorio neuquino serán el principal desafío que deberán encarar las nuevas autoridades que asuman en diciembre de este año.
El caso más problemático es el de Plottier, cuyos ingresos por coparticipación y recaudación de tributos locales no sólo no alcanzan para pagar los sueldos de sus empleados municipales, sino que esa masa salarial supera los recursos disponibles.
Zapala es otra de las ciudades con problemas, pese a que su actual intendenta, Soledad Martínez, frenó el ingreso de personal y acomodó en cierta forma las cuentas públicas. Sin embargo, la Municipalidad tiene un presupuesto de 320 millones de pesos, con ingresos por $250 millones y una masa salarial de $225 millones, que se lleva casi la totalidad de los recursos con los que cuenta la localidad.
La situación podría complicarse aún más cuando en julio los municipales reciban un aumento en sus remuneraciones que ya fue acordado. No obstante, Martínez aclaró que hasta el momento no se acudió a la asistencia de la Provincia para asumir el pago de haberes.
Fuente: LM Neuquén.
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