
El pasado miércoles a las 18:30 horas se desarrolló una asamblea en la institución zapalina que atraviesa una profunda crisis producto de las pésimas condiciones edilicias en la que más de 2500 personas transitan a diario.
En la misma, que tuvo carácter informativo y resolutivo se propuso suspender las clases hasta después de las vacaciones de invierno, que finalizan el 20 de julio. Esto se debe a que buscan que se realicen obras definitivas y "no parches como ocurre hasta hoy, que en definitiva no dan una verdadera solución", expresaron.
En tanto las autoridades provinciales que se hicieron presente propusieron colocar 10 calefactores nuevos cuando 26 es la cantidad necesaria para calefaccionar todas las aulas y distintas oficias del establecimiento. Además manifestaron la intención de cambiar las mochilas de los baños, algo que puso de mal humor y provocó enojo en los padres presentes.
Lo cierto es que los jóvenes que asisten al IFD 13 ven trunco el normal dictado de clases, y la consulta latente es saber de qué manera van a recuperar el contenido.
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