
En una audiencia realizada el viernes pasado, la jueza Carolina González avaló el pedido de la fiscalía y acusó a la mujer por estafa. Además, la magistrada fijó en cuatro meses el plazo para realizar la investigación correspondiente.
Al respecto, el fiscal Marcelo Jofre describió que la maniobra comenzó el 10 de julio de 2017, cuando la acusada y titular de una empresa dedicada a la organización de eventos, decoración y servicio de catering fue contactada por los padres de los adolescentes.
Fue entonces cuando tras aprovecharse de la confianza y la ilusión de las víctimas, les hizo firmar un contrato por una suma de 101.750 pesos por el contrato del supuesto servicio para una fiesta de egresados para 215 personas, a realizarse el 9 diciembre de ese año y con posibilidad de modificación.
El problema fue que llegado el día del evento en cuestión, la mujer no sólo incumplió con el servicio, sino que una vez que obtuvo todo el dinero, no hizo los trámites necesarios para realizar la fiesta.
En este sentido, la fiscalía afirmó que esto fue la evidencia de que la mujer no tenía intención de cumplir con lo pactado. La acusada fue defendida por el defensor oficial Pablo Méndez.
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