Según los dichos de sus conductores la tarea se desarrolló con el objetivo de limpiar uno de los accesos como una manera de demostrar que son muchos más los vecinos que quieren vivir en una ciudad limpia y ordenada, que aquellos desaprensivos que no dudan en arrojar sus residuos al salir del complejo de los que depositan basura de todo tipo a orillas de la ruta.

Los mensajes de los oyentes durante toda la mañana de limpieza coincidieron en la mala conducta de algunos vecinos, pero además en la falta de políticas de sanción para aquellos que incumplen esas normas.

También se mencionó la falta de información acerca de los lugares que el municipio debería tener indicados para residuos que el recolector diario no recoge, como es el caso de escombros, chatarras y partes de automóviles.

La triste postal que avergüenza a muchos vecinos se repite en otros lugares emblemáticos de la ciudad, apostados en todo el ejido municipal, donde son depositados desde residuos domiciliarios hasta cubiertas y electrodomésticos en desuso.

La jornada de limpieza finalizó con un almuerzo en instalaciones del camping municipal, donde se montaron los estudios de la radio que convocó a la actividad y se abordó la problemática, con propuestas de soluciones.

Fuente: Diario Río Negro.