El pasado domingo 21 de febrero cerró otra entrega más del Corso zapalino, donde los vecinos se agolparon hacia el escenario y tribunas instaladas en el centro de la ciudad.

Luego de dos jornadas intensas, donde se apreció el color y el calor de las murgas zapalinas que trabajaron durante meses para la presentación, también se disfrutó de los diferentes shows dispuestos por la organización. Las bandas iban desde heavy metal, pasando por el rock y pop hasta llegar a la cumbia y el cuarteto.

Ningún género quedó afuera del evento, donde los artístas zapalinos también tuvieron la chance de presentarse ante más de 15 mil personas que jornada tras jornada dijeron presente. Sin embargo, y pese a los intentos de la organización para que todo salga lo mejor posible, hubo que lamentar demoras de más de 90 minutos, lo que generó, por ejemplo, que el evento terminara cerca de las 3 de la mañana del lunes, con una jornada laboral por delante para gran parte de los asistentes.

Otro tema que se lamentó, y que pasó por la mala educación de los vecinos, fue la enorme cantidad de basura hallada sobre gran parte de la Avenida San Martín. Donde más que una avenida, en el comienzo de cada jornada, el lugar parecía un chiquero.

Con mucho para mejorar, pero con mucho para mantener y apostar pasó otra versión del Corso más grande de la Patagonia, donde Los Totora y Grupo Amanecer despidieron con todo el ritmo y buena onda.

Foto: prensa municipal.